martes, 23 de abril de 2024

Como quien oye llover

Eran obstinados, ruines, egoístas. No valoraban los buenos gestos, siempre pedían más, mucho más. Todo para ellos. Nada para los demás: por las buenas o por las malas! Y llegó el momento de mandarlos a la mierda!

No hay comentarios:

Publicar un comentario