Hubo un tiempo en que Paul pudo dormir tranquilo. La ficción funcionó. Todo el montaje que habían urdido al más alto nivel surtió efecto.
Muchos pensaron que se buscaba a un asesino ajeno del entorno, no relacionado afectivamente con la víctima.
Aquella ficción duró mucho, demasiado. Cuando cayó el telón quizás ya era demasiado tarde para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario