Se creían la élite de la ciudad. Por sus apellidos, sus empresas: la mayoría estaban en bancarrota; las últimas en caer habían sido las de congelados.
También tenían vínculos con alguna organización religiosa a la que le gustaba mucho el dinero.
Aunque en el fondo eran pura basura; sólo apariencia, ni empresas, ni dinero , ni sentido ético. Sólo les quedaban aquellos viejos apellidos tan antiguos como el tercipelo del club.
Los apellidos siguen teniendo demasiado peso. Como si fueran garantía de algo...
ResponderEliminarBicoss
Eran esa manada de machitos, que se pasaban las chicas unos a otros por un pollo. Aquellos viajes a Argentina para visitar a su amigo, en donde otra vez se le fue la olla y casi mata a una prostituta. Le volvió papá a limpiar el culo, como siempre le limpió sus miserias.
ResponderEliminarPasarse a las chicas como si fuesen muñecas hinchables? Y por un pollo o por dinero? Alguien se va con alguien por dinero? Eso es una profesión muy antigua.
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