La novela; D ; capítulo 2

Carmen pensó luego en todo lo que había pasado antes en Vigo. El caso llegaba a ella con un cadáver colocado en una cuneta de forma artificial, lavado, refrigerado, con una escenografía entre teatral y macabra. Casi parecía un crimen ritual, la dejas desnuda y te detienes a tapar partes del cuerpo con ramas de acacia. Qué hay en tu cabeza? Matar sí, o abandonar un cuerpo muerto pero lo que la mente del sicario portugués o empleado del padre o la madre del asesino lo que no podéis soportar es la desnudez... Era todo muy extraño pensaba Carmen. También lo de antes. Porque antes en Vigo también pasaron cosas raras pensaba ella. Por qué no fueron a degüello a por el novio/exnovio u otros amigos? Por qué algunos mentían tanto y contaban cosas tan raras de comidas inexistentes, partidos, gimnasios y videoclubs... Era todo tan extraño que quizás le hubiesen dado el cambiazo en el cadáver,en la autopsia, en los atestados o en los informes pero lo de Vigo era todo taaan extraño, tan raro y tan poco habitual. Alguien quería ocultar algo o todo; eso estaba clarísimo!!! Sé que decís que no investigué lo suficiente. No os imaginais la de presiones que tuve. Era como si un camión me pasase todos los días por encima. Sé la mala fama que tienen aquellos juzgados y la mala fama de las fuerzas del orden desde A Guarda hasta Tui. A mí tampoco me gusta trabajar en esta zona. Hay unas inercias horribles que nadie se atreve a atajar. Lo peor es que la mayoría ds la gente no se da cuenta. Aquí tan cerca de Portugal todo es silencio. Unos llevan la fama y otros a la chita, callando...