Buenavista Club Social!!!

Corría la extraña leyenda por la ciudad de que al club iban las madres y los padres, se sentaban en la cafetería o el bar, muy famoso por sus croquetas; eran lo único rico del club. Se tomaban sus gin tonics o sus martinis blancos o sus cañas. Y mientras en la piscina, en el parque o en las pistas deportivas los hijos estaban al cuidado de las chicas de servicio perfectamente uniformadas. Si los llevaban a la piscina, a veces se tenían que cambiar en el vestuario del club; algo que molestaba en demasía a las "pituquiñas" veteranas con hijos mayores porque no les gustaba compartir vestuario con las señoras del servicio.

Historias de Clude ….

Mucho nos reímos los de Vigo de las movidas de Pontevedra de las puestas de largo en el Casino y de los toros. Tenemos la mandíbula desencajada de tanto reír. Pero hace dos o tres semanas la mandíbula se me congeló cuando me hablaron de la fiesta del pavo de Clude. Que también los adolescentes de Vigo se visten de largo, de americana y pajarita y demás. Creo que se "peta" luego lo comprobé en internet y me quedé muerta. Nosotros una ciudad tan obrera y tan moderna, a veces tenemos un pie en pasado, aunque sean cuatro colgados que los hay. La pena que me da es que ya no me voy a poder reír tan a gusto de los de Pontevedra como antes!

La organización…

... la organización tenía infiltrados en todas las esferas de poder. Sobre todo en los tres clásicos principales; su favorito era el judicial, luego el legislativo y obviamente en el ejecutivo aunque les era más difícil. El económico era otro al que prestaban mucha atención, había quien pensaba que incluso habrían tenido la dirección de un banco. Y el cuarto, siempre el cuarto ... aunque estoy haciendo mal la cuenta porque ya me salen cinco...

El principio…

Cuando me lo contaron por primera vez no daba crédito. Esto no puede haber pasado aquí. Esto es típico de Venezuela o de Medellín. Si esto es verdad la gente merece y debe saberlo!

El final de la cuenta atrás…

... quizás era tiempo de poner las cartas boca arriba sobre la mesa.

Cuando menos te lo esperas…

... es cuando ocurren las cosas más importantes de la vida.

El día que pagué media puta y media raya…

... sin saberlo claro. El día que me pidieron prestados 100 euros que aún no me devolvieron y después de un tiempo pude saber en qué pudieron ser empleados, aunque no sé cómo fue el reparto la verdad!