martes, 26 de enero de 2016
Mandar a la mierda
No os fieis de los silencios, muchos de los que callamos aguantamos las ganas de mandaros a la mierda. Sólo la rabia contenida y un poco de educación hacen que muchos no oigan todo aquello que se merecen. Respuestas de su nivel, picadillos de esa mala hostia larvada que llevan dentro. Pero nosotros nos contenemos, buen esfuerzo nos cuesta; pero que no nos quemen demasiado, porque la erupción puede darse en cualquier momento, cuando se produzca la siguiente provocación. Y a lo mejor cuando menos nadie lo espere mandamos a unos cuantos a que se " refocilen" dentro de esa mierda que esparcen.
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Yo soy de las que callan, y me siento orgullosa de no ser como toda esa gentuza que va chillando y pisoteando (y eso que yo chillaría con razón). Biquiños!
ResponderEliminarEs mejor callar, aunque hay personas que merecerían respuestas contundentes y desagradables como las que ellos dan.
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