Cuando desmontaron la casa nadie quiso aquel viejo cuadro. Se lo quedó el hijo más pequeño por no tirarlo. Le daba pena y mal fario.Aunque estaba destrozado y llevó a restaurar el bastidor. Fue entonces cuando encontraron aquella carta. La carta del amante se su madre.
Tantos secretos quedan a expensas de ser descubiertos o no por la casualidad...
ResponderEliminarUn beso pictórico.
Me quedé con ganas de más.
ResponderEliminarLas sorpresas de la vida.
ResponderEliminarContinuará?.
Saludos.
Como decía una vieja canción "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida"
ResponderEliminarMe gusta tu blog.
Un saludo