miércoles, 4 de diciembre de 2019
El drama de la moda de ser feminista
Las modas provocan oleadas de falsa adhesión y arrasan con todo a su paso. Los oportunistas se pegan a ellas como alimañas para sacar provecho.
La semana pasada me quedé en estado de alucinación al ver en un congreso periodístico sobre violencia machista un viejo y casado profesor que le “entraba” muy malamente a sus alumnas de la facultad con la mayoría de edad recién estrenada.
En ese foro estaba otro profesional muy conocido por sus compañeras de trabajo que dejaron de tomar el plátano como un tentempié para no oír sus comentarios al respecto.
Quizá también estuviese allí el cerebro gris que manda a sus redactores a una comisaría en busca de una maltratada con graves problemas sociales y en estado de marginalidad.
Ojalá todos ellos, esos próceres del periodismo hayan aprendido algo en esas jornadas, ojalá; aunque quizás ya les queden pocos años para ejercer la profesión.
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En este mundo, los hay que de todo sacan tajada.
ResponderEliminarSi hubiera empatía real, otro gallo cantaría.
Un beso solidario.
Recuerdo una ocasión en la redacción en que estaba comiendo un helado, lamiéndolo, y mis compañeros de deportes me miraron e hicieron algún comentario o rieron... No dije nada, pero mordí el helado con todas mis ganas y le arranqué un pedazo. No me vacilaron nunca más.
ResponderEliminarMe gustaría creer en que las personas evolucionamos, aprendemos y podemos cambiar. En ese sentido, me gustaría creer también que esos personajes que fueron al congreso fueron desde ese nuevo modo de ver la vida. Y me temo que tienes razón al hablar de las incongruencias que se dan cuando una reivindicación se convierte en moda.
Bicos
Muy buena idea el mordisco!! Tomamos nota!!😘😘😘
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