sábado, 3 de abril de 2021
Fronteira, Tui; confinados.
La niebla se deshace en el horizonte en la próxima ría de Vigo. Se escuchan el gallo, el grillo o el cuco o la lechuza. Al fondo una chicharra. El pueblo con la frontera cerrasa parece abandonado. El tiempo se paró en la vieja aduana hace cincuenta años.
No han cambiado los carteles,los cristales biselados, ni los pavimentos. También se mantiene la vieja elegancia del puente de hierro que parece abandonado hoy. Por no cambiar creo que no cambiaron ni los licores, ni las galletas de la vieja tienda de ultramarinos que un día se forró. El tiempo no pasa por aquí, va por la autovía nueva. Aquí el plano es fijo y ocre y sólo falta un gris para el gran fundido a negro!!!
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