El messenger. V de D; ficcionado

Después de muchos intentos informáticos y reseteos se consiguió recuperar todas las conversaciones del messenger. La información era muy reveladora pero llegó tarde. Nadie se dio cuenta hasta pasados unos años que Debbie como much@s guardaba las conversaciones del messenger: algunas las copiaba en un disquette o un Cd-Rom y otras hasta las copiaba a mano. Sobre todo las que le hacían más ilusión: los te quiero, los estoy deseando verte. Las guardaba en una libreta que tenía a buen recaudo.No quería que nadie en algún descuido la pudiese leer de casualidad. Era una libreta más que sus padres guardaron en el trastero de la casa familiar y que vivió varias mudanzas, pero que nunca hasta aquel día se abrió; cuando su sobrina quiso estudiar diseño y se interesó por los apuntes y proyectos de su tía.