Violencia intelectual

Detrás de los que gritan en la calle, detrás de los que insultan, hay siempre quien las piensa.Quizá sentado tranquilamente en su despacho de la Universidad, del partido, del sindicato o del equipo, ellos no se mojan.Ellos a veces ni siquiera van a las movilizaciones o manifas que promueven, ellos no tienen antecedentes, aunque hayan sido receptores de comunicados pseudoterroristas. Ellos ven los toros desde la barrera, las manifas desde fuera, aunque son los grandes beneficiados de esa violencia, ese miedo o ese terror. Explotan a aquellos idealistas, inocentes que sí se manchan las manos, que sí vociferan en manifestaciones y que acaban en los juzgados o en la cårcel quizås.