miércoles, 17 de julio de 2024
El olor del dinero
Los volvía locos. Era como una droga para ellos. Parecían aquellos perros de los aeropuertos adiestrados para detectar el olor del dinero.
Les daba igual de donde procediese, era lo de menos. Era su único dios y a lo único que le tenían cariño y respeto.
Eran capaces de tragar con todo a cambio de un trabajo, de un patrocinio o de un fajo de billetes.
Era asbolutamente demencial. El dinero se lo permitía y se lo perdobaba absolutamente todo.
Todo el mundo se rendía a su dinero y a su poder!
martes, 16 de julio de 2024
Dejar un cadáver para que lo encuentren…
La primera vez que lo escuché me volví loca. Pero cóooomo? Siempre es al revés. Se esconden todo lo que se puede pero no siempre.
Se dejan a la vista para meter miedo, cuando hay ajustes entre mafias o incluso en la guerra civil; no sé si por causa humanitarias o para inducir a miedo.
En nuestro caso el cadáver se dejó para desincriminar.
Quién es siempre el primer sospechoso de un crimen? La pareja. Iba a estar siempre en el disparadero aunque el cuerpo no apareciese.
Por eso se optó por dejarla a la vista eliminando todos los restos reales que sí había en su cuerpo y en su ropa e introduciéndole material genético de dos o tres personas al azar.
* Manual de criminología, nivel usuario.
lunes, 15 de julio de 2024
Aquel día
Aquel día aparqué frente a peluquería Cari. No quise meter el coche en el garaje para tan poco tiempo. En aquel momento ya pensaba ir al partido aunque a ella no se lo había dicho.
Subió contenta las escaleras exteriores del apartamento con las empanadas en el colo.
Tuvo que apoyarlas en el suelo para poder abrir.
Las cogimos en la panadería que hay al lado del Divino Salvador. Eran las que más nos gustaban porque tenían algunas con verdura como le gustaba a ella.
Estaba exultante.Abrió con mis llaves.Las suyas las había dejado en su casa con el móvil.
Creo que no pensaba que se iba a encontrar conmigo.
*Historias improbables.
domingo, 14 de julio de 2024
Carta de l@s Tesa-lonicenses a San Pablo
Querido San Pablo! Ya es hora de que hablemos nosotras. Es lo justo. Es nuestro momento. Y que por fin respondamos.
Ahora un poco antes de que os vayáis al Club, a ver el partido. Qué manía con el fútbol y con el club, la verdad!
Que parecéis unos advenedizos obsesionados con ese club, al que ya sólo van cuatro conserveros arruinados, algún viejo y vosotros. Qué haríais sin el club?
Yo iba a montar una " demo" de la Thermomix en casa aprovechando que no estaban los niños; pero varias fallaron y finalmente me he quedado a escribir.
Querido San Pablo estuve leyendo sobre tu martirio dudoso, tu caída del caballo y tu decapitación. Pero en el fondo no has muerto; tú no; sigues aquí entre nosotros. Estás vivo y es momento de repasar pasajes de tu doctrina:
Mover Roma con Santiago
Movieron Roma con Santiago para cambiar el auto.
Estábamos delante de este tipo de gente que pregunta: con quién hay que hablar? Y que dice tú no sabes quién soy yo.
Los primeros en ser llamados fueron los de siempre, los que tenían de mano,podríamos decir casi que trabajaban para ellos.
Hicieron algunas llamadas más a algún prócer de aquella burguesía decadente a la que creían pertenecer. Pero eso existe ? Eso funciona hoy en día?
Es posible cambiar un documento de una magistrada que ya se fue y que se supone trabajó en él durante tantos años?
El mundo está lleno de sorpresas.
* Fragmentos de una serie de terror italiano.
sábado, 13 de julio de 2024
La mafia del puerto; lo de Italia
Creo que fue Óscar el primero que me habló de la mafia del puerto. En aquel momento no lo entendí.
Cómo va a haber mafia allí? Hombres hechos a sí mismos, curtidos por mil mareas y mil oficios. Al fin y al cabo,mar hay para todos.
Pronto empecé a saber que allí dentro imperaba otra ley, una ley distinta que ellos imponían y manejaban. Nadie más que ellos mandaba allí.
Alguna vez lo intentó alguna autoridad política, pero acabó escaldado.
Aquello era el puerto de Calgliari en Cerdeña y nada se movía en la isla sin pasar por la mafia del puerto.
*Relatos de verán.
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