El Club

Se creían la élite de la ciudad. Por sus apellidos, sus empresas: la mayoría estaban en bancarrota; las últimas en caer habían sido las de congelados. También tenían vínculos con alguna organización religiosa a la que le gustaba mucho el dinero. Aunque en el fondo eran pura basura; sólo apariencia, ni empresas, ni dinero , ni sentido ético. Sólo les quedaban aquellos viejos apellidos tan antiguos como el tercipelo del club.

Sucedió en Vigo; la novela…

... bueno no todo lo que se narra aquí sucedió en Vigo. Sólo algunas cosas. Tu fama te precedía. Más que fama, leyenda negra. La de aquel que estropea todo lo que toca. La de aquel a quien la muerte siempre rodea. Tienes mal fario, te dirían en esas Canarias que tanto adoras. Parece peligroso estar cerca de ti, aunque muchos lo hagan. Ellos sabrán por qué y si al final les compensa... En tu currículum tienes un accidente de moto, dos compañeros de piso y luego... ella!

Historias de Compay

Foi aquí onde empezou todo, ou se cadra rematou. Porque aquí descansa o teu avó. Agora din que é o camposanto máis bonito de España pero ti e máis eu sabemos que non.Que son máis lindos Pereiró ou Cambados. Nestas datas gustábache ir por alí. Algo que eu che botaba en cara cando me dicías que non había que sacar ós mortos das gabias. Eu arrepoñíache que a ti ben che gustaba ir a ver ó teu avó aínda que coido que case non o coñeceses.

Por qué non houbo outro bipartito en Galicia?

Hai unha idea que me proe desde hai dous meses. Dúas persoas dixéronme nese tempo que un dous dos partidos que ían pilotar o cambio en Galicia non puido aturar a idea de que a presidencia fose para o outro. E foi así como semella que algúns dese primeiro partido votaron ó que goberna agora para evitar a preeminencia do seu socio natural. Cainismo en estado premium!!

Le llamaban el “aloe vera”

Porque parecía suave pero pinchaba.

Tú no tienes sangre le decía…

...tienes Estrella Galicia.

Todas tus vidas…

Tú eras aquel señor que me arreglaba las muñecas. Que nos montaba el tren Payá y que me dio sabios consejos que yo seguí para no disgustarte pero que no me convencían en aquel momento. Con el tiempo supe que tenías toda la razón. Esta semana encontré tus "cestatutos" los tengo en el mueble bar. Los escritos de Cursillos no sé dónde los tendrás. Tu casa está llena de escondrijos y tambuchos que iremos poco a poco con calma iremos escudriñando e intentando no llorar. Y cómo estás tú? Aquí llenanos tu tiempo y tu espacio con mil cosas porque tú lo ocupabas casi todo. Suena el despertador por las mañanas y ya nadie pregunta a voz en grito los domingos si llueve o no. Que muchas veces llueve,bien sabes tú. El hueco que dejas es impresionante, la semana que te fuíste hasta Marta lloraba. Y eso que yo que no lo puedo soportar intento no verlos llorar, porque tampoco quiero hacerlo yo. No más de lo necesario.