Capítulo Uno

Por aquel tiempo Vigo estaba lleno de espías, cabarets y masones. Los mismos que fueron a buscar a tu abuelo a casa para que se uniese a ellos. Los mismos que se reunían en el casino antes de salir a matar.

A ver si maduras...

... que tienes cincuenta años.
Y se calló.

El runner, el basurero, el borracho y yo

Este es el paisaje de la mañana. El mendigo del barrio ha cambiado de portal. La calle está baldeada y  la vaporetta que limpia las calles me acaba de adelantar. El after aún está abierto y también el kebab. Los policías de tres coches patrullas desayunan en la ECO’S la mañana acaba de comenzar.

Queréis una guerra...?

- No.
- Pues entonces a lo mejor hay que dejarles salir.

Ansia por gobernar

Se os nota demasiado el ansia por gobernar. No sois capaces de aguantar los ocho meses que quedan.
Yo esto lo haría así, yo con estos no colaboro; antes lo hacíamos mejor; deberías hacerlo así. Cuando mandemos nosotros, si yo dirigiera la tele. Pero es que aún no la diriges; primero tendrían que ganar los tuyos y luego elegirte a ti. Y sólo luego podrías empezar a mandarme, sugerirme u organizar, pero se ve que ya estás adelantando trabajo y a lo mejor los tuyos no ganan y te tienes que aguantar.

Amanece

Un camión de bomberos achicando a las ocho de la mañana? Camión rojo con manguera extendida. No son horas; claro que no!
Y tanto porque  era un camión de Estrella Galicia de bodega que repostaba para el fin de semana.
En el Keysia la fiesta sigue a tope aunque son las ocho.

El banquete de las hienas

Llegó  a la reunión y aún no se había sentado cuando notó un pequeño toque al despiste; alguien le había tocado la falda; quería saber qué tipo de cuero era o si era polipiel. Hizo como si no se hubiese dado cuenta. Incluso cuando vio de refilón su cara de complacencia al confirmar que sí, se trataba de cuero...