Ficción. Reunión Ministerio de Interior, Tribunal Supremo, y Dirección Nacional de Policía Nacional.

 -Qué coño está pasando en Galicia?

-Cómo puede haber ocurrido esto?

-Tenían todas las pruebas y el tío de rositas, hasta veinte años después!!!

-Son pueblos pequeños,  ciudades pequeñas. Allí todos se conocen y se deben favores. Ese pueblo está en frontera tiene mucha tradición de contrabando en los tiempos de posguerra, a veces las autoridades miraban para otro lado y los contrabandistas les hacían un cariño.

-Las ciudades pequeñas las carga el diablo, allí parece que nunca ocurre nada mientras se tapan las mayores aberraciones.

Todos se tapan, todos tienen algo que esconder, comparten fiestas, empresas y actividades de ocio. No puede haber escándalos. La vida en apariencia difiere mucho de la vida real.

Y además Galicia, estuvo años moviéndose en un finísimo límite entre el delito y la ley, así proliferó el narco.

Recordáis que los grandes casos se llevaron desde fuera? De la Audiencia Nacional y los agentes de Madrid.

Recordáis la Nécora? Recordáis Fariña?

Y no se puede recusar a esos jueces o policías? Dijo el ministro.

-Llevaría tiempo, y trabajo dijo el portavoz del Supremo, pero lo deberíamos hacer.

No sé cómo esta podredumbre ha llegado tan lejos sin que nadie haya hecho nada. No sé cuántos casos y cuántos juzgados son.Habrá que intentar hablar también con alguien de la administración.