sábado, 3 de febrero de 2024
La V de D; el entierro de Garrido
2030 tanatorio de la M-30. Garrido había muerto. Ya tenía casi ochenta años. Muchos fueron por compromiso, porque habían compartido momentos importantes con él en política, investigación o incluso en su última etapa como docente o investigador, también gente de alguna editorial.
También estaban sus hijas muy nerviosas. Sobre todo la mayor. Buscaba a alguien del ministerio de interior. Y lo encontró. Era el secretario del subsecretario de instituciones e interior. A él le entregó un sobre arrugado y amarillento la hija mayor. Tenía dentro la tarjeta sim del móvil de Debbie.
Se la había dado su padre pocos días antes de morir. Le escocían los remordimientos.
Ahora ya no valía para nada. El caso se había archivado de forma definitiva en julio de 2024. Pero Garrido no era capaz de morir en paz con aquella presión sobre su conciencia. Era tarde, demasiado tarde...
*Ficción.
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Garrido era el brazo ejecutor de un sistema judicial y policial podrido. Intentaron limpiar conciencias y blanquear su mierda, pero siempre habrá gente que podrá contar la verdad.
ResponderEliminarBueno que Garrido cogió la tarjeta y el móvil está claro. Lo hizo porque alguien se lo mandó? Por qué luego hacen aparecer el móvil este verano?
ResponderEliminarY si tú haces algo bochornoso en tu trabajo hace veinte años luego tienes los santos cojones* de volver al lugar del crimen* a volver a investigar, a dar lecciones de cómo se investiga cuando todo se fue al carallo porque tú te quedaste con la prueba principal. Con aquel teléfono en donde están las últimas llamadas del asesino y sus sms. Vuelves al lugar del crimen con cara de cemento armado como si no fueses el culpable de que todo se fuese a la mierda porque también en aquel momento tú eras el máximo responsable de la investigación.
Se creen que echando ambientador se irá el mal olor de la causa. Estado podrido , como aquellos langostinos. Sociedad cobarde, ruin, vendida por una raya.
EliminarLuego Garrido montó su empresa de investigación, iba a platós de televisión, y hasta pedía dinero por atestados no incorporados de otras causas, como la del Castro de Rosalía. De ir a la tele aprendió luego el guapito plateado. Otro fantoche.
ResponderEliminarCobrar por atestados? Sería delito y grave!!
EliminarTal como te lo digo.
EliminarY cuánto pedirá por la tarjeta del móvil? Lo sabemos?
EliminarA veces esto parece Sicilia.
ResponderEliminarCuanto más sé de este caso más miedo me da. Creo que social y psicológicamente no estamos preparados para saber toda la mierda que lo rodea!
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