Comunicación en tiempos de crisis: emisor y receptor

Esto es una teoría propia y personal.
Los medios de comunicación no deberíamos tratar a la audiencia como menores. Racionándoles la información. Que ellos sepan y decidan. El virus está en esta residencia, en este colegio y en esta localidad. La gente no es tan tonta como algunos imaginan.
Y nosotros también como receptores debemos huír. Estas horribles noticias apocalípticas nos hacen mucho daño y aunque sean verdad hacen mucho daño. Pongan Netflix, Paramount, viejos vídeos, vean fotos del siglo pasado o pongan radio fórmula en la radio. Vean vídeos, tiren de youtube y de literatura.
 Y no vean esas horribles y narcóticas comparecencias de unos y otros ( en prime time). Nos pillan en casa con las defensas flojas y nos calzan sus discursos de media hora cuando sólo queremos oír las noticias. Por su culpa caen muchas noticias que los redactores y cámaras hacemos con mucho miedo y esfuerzo. Sólo para que estos políticos aprovechen para criticarse mutuamente. No resolver nada y hacerse la campaña de las autonómicas gratis.
Yo interpreto que son unos inútiles. Lo único que se les ocurre es que nos quedemos en casa. Porque ellos como siempre no lo van a arreglar, desvalijaron hospitales y ahora piden hoteles, no contrataron personal para los centros médicos y de mayores y ahora tiene que ir a limpiar y a atender mayores la UME; las mascarillas que las done Amancio, la modista de Meaño-Sanxenxo o textiles Pepe y ellos mientras a criticar. Den el callo, gestionen, arreglen y resuelvan. Para qué están ahí? El vicepresidente del gobierno ni siquiera cumple las normas que su gobierno da. Hemos vivido muchos años sin ellos, y sin ellos podremos vivir, pueden quedarse en casa como nos recomiendan a nosotros, pero no se metan en nuestras viviendas en prime time que nos pueden contaminar. Sólo para decir palabras vacuas, de gran país y recordarnos como siempre que el problema lo vamos a arreglar nosotros, los que estamos en casa, que ellos ya si tal... seguirán haciendo lo que les dé la gana.