Mostrando entradas con la etiqueta Descampado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Descampado. Mostrar todas las entradas
jueves, 12 de julio de 2018
El descampado
Todos los que hemos sido niños hemos tenido un descampado, un pequeño paraíso en plena ciudad para poder ir a jugar, esconder tesoros y esconderse.
El descampado tiene un gran poder evocador para aquel niño que fuímos; por eso me gusta la dura belleza de los sitios así, que permanecen ajenos al asfalto y al jardín, que parecen no tener identidad pero que esconden mil historias. Que son agradecidos y que aunque nadie los cuide llenan su espacio de zarzas, moras, margaritas y amapolas.
Que sirven de parque, de aldea y de jardín a los que no los hemos tenido.
Por eso me maravilla cada vez que veo uno, con su abandono, su dejadez y su intrahistoria. Mejor descampados que edificios no?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)