Cada vez estoy más convencida de que la mejor manera de aprender historia es a través de la ficción. Lo pienso siempre que acabo una novela de Almudena Grandes. Y con esta no ha sido distinto.”Los pacientes del doctor García nos retrotrae al Madrid de los nazis y la falange. A unos tiempos duros para unos, mientras otros vivían a cuerpo de rey. Nos descubre un personaje de la alta burguesía madrileña como Clara Stauffer Loewe, emparentada también con los Mahou, y con fuertes convicciones nazis por su origen alemán.
La novela relata como siempre suculentas anécdotas históricas como la aventura de Eva Perón con Otto Skorkeny. Y ahonda en triángulo de orotección nazi entre Alemania, Argentina y España.
Una novela en que nadie es quien parece, en la que los protagonistas llegan a tener terceras y cuartas identidades. Una historia que habla de amor hacia el final, pero hasta entonces los protagonistas se dejan mecer suavemente por la vida sin pedirle mucho más.
La novela me gustó mucho aunque hay partes que se hacen pesadas: como todo lo relativo al boxeo o a los campos de concentración.
Por el camino nos encontramos con viejos conocidos, habituales de las novelas que abordan esta época como Hans Lazar, agregado de prensa de la embajada de Alemania en España o Walter Kutschmann, capitán de las SS que cuando vio que el régimen nazi peligraba optó por refugiarse en Vigo con el falso nombre de Pedro Ricardo Olmo Andrés, hasta que pudo huír a Argentina, también desde Vigo en el trasatlántico: Monte Amboto.
Llevó una vida plácida entre Buenos Aires y Miramar hasta que es detectado en 1975 y detenido po la Interpol diez años después; sin embargo la muerte, su eterna compañera lo libró de responder de sus crímenes el 30 de agosto de 1986.