Qué ben estabas na casa...

 ... espetoulle e quedou tan cheo!!

Sentar nun queixo e morder noutro!!

 Semella que todo en España depende de Feijóo.As elección xerais no outono de 2023. O futuro de Galicia. Cándo teremos sucesor e quén será; un relevo que se poderá alongar ata maio ou xuño.

Segue de candidato pero sen deixar de dispoñer  de todos os resortes de poder da Xunta para facerse a campaña. E mentres quén se ocupa de nós? 

Salir a la calle...

 ... cuando gobierna la derecha , la izquierda quiere que la gente salga a la calle. Y cuando gobierna la izquierda, al revés.

Se les llena la boca con lo de salir a la calle.

Desde que tenemos un gobierno de coalición de izquierdas , los de derechas apelan a Venezuela, soñaban con esa imagen de las baldas de los supermercados vacías y casi lo han conseguido!!

Cuando llegas siempre tarde...

 ...a todo, y a esto también!!

Me duele Mila Marchetti

 Su cadáver apareció  el domingo  trece de marzo en un contenedor de O Carballiño ( Ourense). Llegó a España desde una de las zonas más pobres de Brasil quizás engañada para practicar la prostitución.

Acabó en el famosísimo en Galicia, Club Ninfas de Maside de Aquilino González Iglesias, detenido un par de veces en Brasil por tráfico de mujeres.

Hace una semana su hijo se había casado con ella, ya no subía con los clientes, estaba en la barra y en el guardarropa. Se sentía muy mal por problemas familiares según les dijo a sus amigas. Pidió ayuda, estuvo en un centro sanitario y no quiso apoyo de Policía ni Guardia Civil.

Dicen las fuerzas del orden que se suicidó o que tuvo un accidente, que incluso dejó una nota de despedida.

Yo no me lo creo, es muy difícil y asqueroso meterse en un contenedor, decían que se escondió huyendo.

Yo creo que alguien la mató, y tiró el cadáver a la basura. La metáfora, la imagen es monstruosa. Una mujer que ya no me vale, la mato y la tiro a la basura.

No es la primera mujer de estas características que acaba en la basura; Marta Calvo también acabó así en 2019 con su cuerpo repartido en varios contenedores de Valencia. 

Es algo que no se puede tolerar. Yo no estoy en contra de la protitución, si la mujer ejerce libremente y todo el dinero revierte en ella; pero sí estoy en contra del esclavismo sexual. La mayoría de las que ejercen en España están secuestradas en los clubs, sin sus pasaportes o documentos de identidad. Las mafias les exigen unas deudas que se incrementan por los más estúpidos motivos. Y esto no nos lo podemos permitir en una sociedad avanzada.

Porque una prostituta no es una subpersona que se puede tirar en un vertedero o en un arcén. Y  sí ,nosotros sí hablaremos de vosotras cuando hayáis muerto!

Nos podemos permitir esta huelga?

 Yo creo que no. Aunque igual estoy confundida. Claro que el combustible está muy caro y los costes de producción y los componentes.

Venimos de dos años de semiactividad por la crisis del coronavirus que desestabilizó la industria por la falta de productos de China como los semiconductores.

Tenemos una guerra a las puertas de Europa que bloquea nuestras relaciones comerciales con Rusia y con Ucrania. Ahora parece que todo viene de allí.

Ojalá está huelga valga de algo y consigan que bajen los carburantes. Yo seré la primera que aplaudiré.

Pero se dan cuenta de cómo están asfixiando aún más a los pequeños : que no reciben mercancía, que no la pueden vender porque no hay transporte.

Cada día se pierden millones de euros y hay gente que deja de ganar. 

Al final nos asfixiarán a todos. Parece que alguien busca “venezuelanizar” España. Provocar esa imagen de estantes vacíos en los supermercados y generar la incertidumbre y el caos.

Algunos dicen que es una huelga política que afecta sobre todo a Galicia, Andalucía y Asturias. Parece que alguien tiene mucha prisa o mucha angustia por llegar, aunque a  su paso destroce medio país.

La gran crisis que puede originar esta situación se puede prolongar hasta 2024 o más. Qué harán entonces? Echarle la culpa al gobierno anterior.

Un bolero

 Sorprendí a Pau tarareando un bolero : Ansiedad. No le pegaba nada. Sentí hasta vergüenza. Allí estaba aquel tipo duro, chico de barrio: cantando: “ Musitando palabras de amor”. 

Hice como que no lo oía.