martes, 21 de mayo de 2024
La V de D; Musculitos reflexiona
José Manuel anda sin sombra. No sabe cómo trascendió su identidad pero está nervioso.
Los últimos días ya no salió a correr por Playa América, ni fue a ver a su nieta. Bien es verdad que el tiempo fue una mierda.
Cuando salía a la calle miraba para los lados y pensaba que todo el mundo lo perseguía o sabía quien era. Aquel fenómeno tan vigués de todos te conocen pero nadie te dice nada hasta que todo estalla.
Lo que más le molestó es que lo tuviesen tan calado y lo conceptuasen como un viejo verde, también conocían muchos de sus movimientos y rutinas.
Por qué ahora? Tantos años después? Cuando pensó que era por fin un hombre anónimo que vivía cerca de la playa.
Cuando era más joven sí sabía que le miraban mal, tufaba a madero y no le importaba. Imponía respeto y le gustaba ese aire chulesco de policía macarra. En el fondo él era así.
Pero ahora tenía otra preocupación. Estaba seguro de que eran ellos quienes habían recogido aquel teléfono. Dudaba ahora si fue él quien rotuló el sobre y el acta de recogida.
Se le cayó la cara de vergüenza cuando en su momento varios años atrás creíq recordar que Garrido había tenido la tamaña desfachatez de decir que el móvil nunca se había entregado.
De aquellas llegó a llamar a Garrido que le contestó de muy malas maneras.
Ahora volvió a sentir ese miedo y ese mal cuerpo.
Y si me "encaloman" la pérdida del móvil y de la tarjeta a mí?
Pensaba que era difícil porque el nunca había trabajado en Madrid.
Y dónde estaría la tarjeta? Puto Garrido, siempre le había dado mala espina...
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Garrido, mientras, haciendo cenas tertulia en Madrid contando el caso Déborah. A 30 euros el plato, seguirá sacando tajada del tema 20 años después, 15 euros para mí, 15 para el hotel. Grandìsimo miserable.
ResponderEliminarQué asco de tío, le gana pasta a todo lo que toca...
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