lunes, 3 de febrero de 2025
Otros. A ti también te echo de menos
Un poco menos que a él porque lo de él es más reciente. Tuvimos tiempo para contárnoslo todo y todo bien. Aún me sorprendo ahora de cómo cuadran sin fisuras todas las cosas que me contabas y que en su momento me parecieron fantasiosas o exageradas. Ahora sé que es verdad,todo es verdad.
Me acuerdo estos días de ti porque para muchos Compay sólo era el marido de María Victoria,qué grande eras!!
Me acuerdo de muchas de tus historias y otras que me están contando ahora. Arantxa me dijo que papá les consultó antes de empezar a salir contigo, me quedé a cuadros;también me dijo lo mucho que nos parecemos que cualquiera lo puede ver.
Recuerdo muchas cosas de ti pero dos recuerdos bombardean estos días mi cerebro, cuando nos encontramos en La Casa del Libro con Rancales y su mujer y tú los trataste muy amablemente. Pensé que los apreciabas, cuando se fueron me dijiste que él era aquel cerdo que acosaba a las operarias que empacaban las latas de conserva en la fábrica en la que trabajaste. Muchas se tenían que acostar obligadas con él porque las amenazaba con dejarlas sin trabajo: muchas madres solteras con mucha necesidad. Me fastidió haber sido tan amable con él. Sabrás que vino a tu entierro y allí se la devolví. Ah? Tú eres Rancales? Sé perfectamente quién eres; creo que sólo le puse cara de asco, en el momento no me dio para más.
También me acuerdo cuando íbamos los sábados, no muchos al Corte Inglés. Tardábamos cuatro horas en cosas que se hacían en dos te parabas con mucha gente.
Pero con las operarias de la cadena con las que más. Yo no sé que tenían aquellas mujeres en la cabeza, pero se ve que te querían bien. "Ay señurita María Victoria,qué juapa, qué gorda y qué blanca está" que me daba la sensación de que para ellos era lo más.
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