La V de D; archivo exprés

El  17 de septiembre de 2010 recuerdo que era jueves presentaron en mi juzgado un informe que tenía muy buena pinta; parecía prolijo y bien documentado.Ni siquiera me dio tiempo a leerlo. Me obligaron a archivar el caso el 21 de septiembre, me acuerdo de que era martes porque era el cumpleaños de mi hermano, y siempre lo celebramos a lo grande en Ourense; aunque ese día yo no estaba de buen humor.  Órdenes de arriba me dijeron, no preguntes más y ni se te ocurra comentarlo ni con la fiscalía, ni con la defensa!

De verdad crees que …

 … tienes tantas cosas interesantes que decir?

Vargas

 Escucho de fondo el tintineo de los cubiertos.Sí sigo tomando zumo de papaya. Y desayuno tostadas de pan entero. También tengo pan de molde y como migas y cortezas y juego con el pan. A veces hasta hago figuras, ahora puedo, ya no hay nadie que me riña. Hago florecillas o patitos; vaya liberación. Tampoco tengo nadie detrás todo el rato que me atuse los pelos o me coloque la corbata y la verdad lo agradezco. Qué liberación! 

Desde la ventana veo el Pacífico; dicen que tengo el despacho desordenado; pero esa gente qué se cree? Que puedo escribir, trabajar con todos los folios colocados? sin mis notas y mis post-its , sin mis recuerdos. Pero ellos qué saben! Siempre me dio mucha pena y grima esos despachos tan pulcros, con todo en orden. De verdad allí se trabaja?

Galería de psicópatas

 Estos días no hago más que leer sobre la “ cifra oscura” los delitos que muchos psicópatas perpetran pero nunca se llegan a saber y menos a juzgar.

También sobre cómo se comportan los habituales de la cárcel: “ prisionalizados”dicen.

Y también sobre psicópatas claro. Como no manifiestan emociones, como tienen esa forma de hablar monocorde sin hacer curvas de entonación al hablar; como no presentan reacciones, no se alteran cuando les acusan, no cambia su mirada, ni sus pupilas, ni su pulso, ni su sudoración,ni el color de su tez.

Roubaron o mar, a terra

 e o vento!

Lo mínimo imprescindible…

 … ahí estás siempre tú!

Nápoles; clases de criminología.

 En la escuela de Palermo se les llenaba la boca con la ética y el procedimiento. Después en la práctica pronto te dabas cuenta de que no era así. 

En mis primeras prácticas en Sicilia aluciné cuando nos llamaron para mediar en una reyerta y el jefe le obligó al conductor a ir por el camino más largo, a dar un inmenso rodeo, a ver si teníamos la suerte de que cuando llegásemos ya se hubiese disuelto el jaleo.

Otra imagen que no se me va de la cabeza fue el día en que nos llamaron tras el hallazgo de un cadáver en un monte también de Palermo, en teoría el hombre llevaba horas muerto. 

Era mi primer cadáver, estaba algo impresionado; pero aún así pensé que era importante darse prisa, llegar pronto al escenario del crimen hasta que mi jefe me volvió a parar. Espera que igual aún están los asesinos… Me quedé de piedra, me quedé de piedra yo y también la familia de la víctima que nos había acompañado para reconocer el cadáver…