Imaginemos que llevas años escuchando las miserias de una persona que muchas veces ni te interesan, ni compartes. Imaginemos que lo haces por educación.
Imaginemos también que un día tú decides contarle una de las tuyas. Y esa persona te dice: ay no sé, eso es cosa tuya.
Supongo que ya no seguirás escuchando las suyas...
ResponderEliminarBicos
Claro!🤪
ResponderEliminarYa sabes donde mandarlo.
ResponderEliminar;)
Besos.