Nuestro Cluedo. Y el Golf era rojo!

Lo único que está claro para nosotros ( el narrador omnisciente) es quién mató a Debbie, está clarísimo, ni siquiera hay otro sospechoso. Lo que no sabemos aún es por qué aún conserva aquel coche en el que el cadáver estuvo algunos días. Aquel Volkswagen Golf que aún usaba de vez en cuando antes de que el caso estallase otra vez. También es muy extRaño que el arcón congelador en el que se guardó el cuerpo aún siga en su órbita y que también estén muy cerca sus mantas, aquellas que arroparon a Debbie cuando parecía ya dormir el sueño eterno. Lo que parecía que más le blindaba se ha puesto en su contra: el semen ajeno que se le introdujo, la cadena de custodia suya entorno a los objetos relacionados con el crimen que al final gracias a los avances científicos le van a perjudicar a él. Sin embargo lo que parecieron buenos gestos son acciones calibradas y estudiadas para " zafar" mejor : no destruir el cadáver, ni hacerlo desaparecer. El narrador tampoco entiende por qué tuvo ese gesto de mandar poner sobre las partes sensibles del cadáver esas hojas de acacia. También es irracional para el pobre narrador, un hombre de letras, la actitud pasiva u hostil conta la víctima de la fiscalía, la reiterada negligencia de los agentes,la constante pérdida de objetos, declaraciones juradas y la amnesia colectiva de muchos testigos y que nuestro sospechoso siga tranquilo sin pasar por el "juzgao"