Fueron los tres peores días de mi vida. Desde que la depositamos en la cuneta hasta que alguien la encontró. Estaba todo el día pendiente del teléfono, de la radio y de los periódicos. Fueron las 74 horas más largas de mi vida. Desde el 7 al 10 de mayo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario