Para todos aquellos que esperan una llamada que no llega... una lista de espera, un trabajo, una plaza en un curso, una llamada personal. Para todos los que miran con ansia la pantalla, los que escuchan sonidos que no hay...
Para todos habrá un día que el teléfono suene de verdad.
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Me gusta este microcuento. Me quedo por tu blog. Biquiños!
ResponderEliminarAlégrome ben, grazas!
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