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sábado, 14 de marzo de 2015

El eterno " amargao"

-Hola; le dije.
-Hola no; buenos días!
Siempre tenía algo que replicar.Era horrible.
-Por favor; le dije.
-Por favor, no, no es un favor, yo estoy trabajando.
Y así todos los putos días! Contestando a todo hasta lo más nimio.
Qué le pasa a esta gente? Su vida es la mierda que parece? Que no saben recibir un halago, una palabra neutra, que están en guerra constante, que ven enemigos donde no los hay.Que sólo ven la vida desde su ombligo y siempre sospechan, nunca piensan en la inocencia de los demás.
Qué les pasa? Están quizás  angustiados con sus complejos y sólo se relajan tratando mal y humillando a los demás?
Quizás pasan demasiado tiempo mascando su odio y su envidia y retroalimentando a los demás.
Quizás  la culpa es nuestra por no pegar un  grito y un portazo la primera vez. Por tratar con cuidado, respeto, delicadeza y hasta cariño a quien no lo merece.
Y la verdad es que dan mucha pena, porque qué a amargados están! Cada día más!

martes, 10 de marzo de 2015

Fundido a negro

A primera hora llaman los de Kantar Media, dicen que está desconectado el jak del rack del track y que si a ver si somos capaces de conectarlo. Hay que ver si el piloto que está encima del disco duro oscila y si la luz centellea, en ese caso, hay que conectar en yak en el rack del track.
 Media hora más tarde llama el Yerbas. Pide una información que ya tiene, pero nunca se entera de nada. Aún llamará tres veces más hasta que se da cuenta de que la información la tiene allí. "Traballador nato·"pasa la mitad de la jornada jugando al Candy crush, otro cuarto fumando, otro cuarto tomando café, otro cuarto quejándose y trabaja sólo el cuarto restante, pero nadie le dice nada, sólo por no aguantarlo. Y así un día tras otro hasta llegar a hoy.

El día que se hartó

Hubo un tiempo en que se dedicó a templar gaitas, a contentar a todo el mundo, a tratarlos con sensibilidad y delicadeza. Esperaba pacientemente que acabasen de jugar al Candy crush para que se pusieran a trabajar. Les pedía las cosas por favor y les daba las gracias. Pero un día pensó, podría tratarlos como le tratan a él. Con ese aire de salvapatrias, perdonavidas, refunfuñando siempre, recordando lo poco que cobran lo mucho que hacen y lo poco que se les reconoce.
Pero hubo un día que se hartó y decidió tratarlos con su propia medicina.

jueves, 5 de marzo de 2015

Esperando una llamada

Para todos aquellos que esperan una llamada que no llega... una lista de espera, un trabajo, una plaza en un curso, una llamada personal. Para todos los que miran con ansia la pantalla, los que escuchan sonidos que no hay...
Para todos habrá un día que el teléfono suene de verdad.