La tenía que leer porque estaba ambientada en Vigo y en el sector de la conserva. Algún premio Planeta me gustó aunque leí muy pocos.
Este es muy extraño ; a ratos escrito en castellano antiguo y a ratos en idioma actual demasiado “voydeguay”.
La novela es una mezcla de cambiadas al nacer y de la historia de Carmen Díez de Rivera.
Llegué a pensar si estaba escrito con inteligencia artificial.
También pensé mucho en qué pueblo pensaba Sonsoles Ónega: casi seguro que es Baiona por las referencias a Monteferro aunque la industria ballenera me lleva también a pensar en Cangas. También me gustaría saber en qué conservera pensó por el tema ballenero pensaría en Massó pero de Massó habla como si fuese competencia, al igual que Alfageme o Pescanova.
También hay muchas referencias a la ciudad : el Náutico, Tomás Alonso, Beiramar; pero la narración se hace extraña artificial. Creo que no es una gran novela aunque recorra casi un siglo de nuestra historia. Le falta alma. Parece como si la hubiesen escrito dos personas distintas. Aún así me enganchó hasta el final y me gustó leerla aunque no la recomendaría a nadie que no le interese la conserva o la industria viguesa.