El teléfono no tenía sonido, pero se le iluminó la pantalla. En el remite su nombre.Ya no pudo seguir leyendo el periódico. Con la pantalla se le iluminó la cara y también el corazón.
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Vigo, política, retranca, Casa Real e vida en xeral
Es bonito recibir noticias de alguien que te alegra el alma...
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