Son mis amigas… La V de D

Habla D! Qué bien hablan mis amigas! Es lo que tiene decir la verdad, que no la tienes que pensar, que tienes absolutamente claro lo que pasó aunque en el momento que ocurre no le dés mucha importancia.Su relato es real y coherente. Ellas se dieron perfecta cuenta de lo que pasaba, de lo agobiada que estaba,cuánto sufría con aquella relación. Fueron testigos de cómo tuve que apagar el móvil que luego aparecía con 24 llamadas perdidas de él. Vieron como a veces estaba tan harta que no quería que me lo mencionasen. Veo con asombro como el fiscal y la jueza no le dan demasiada importancia. Prefieren saber si me di cuatro besos con aquel amigo de Suecia, o si tuve otro novio que se llamase Pablo. Que son cosas que no tienen relevancia para el caso cuando hay una persona que me llamó de madrugada 24 veces y me hacía sentir mal. Que mintió cientos de veces, que no se acuerda de nada,que se siente acosado? Si vive como un marqués hasta hace cuatro años no lo conocía nadie. Nadie de este Vigo real, el que no se pasa el 80% de su ocio en un club social obsoleto. La gente que pisa la calle y que afronta sus problemas. Los que no pueden llamar a papá cada vez que algo se tuerce. A veces me pregunto cuánta gente trabajó para ti? Cuántas personas son necesarias para construir esta ficción. Unas cuantas. Quizá medio centenar: para conseguir borrar ordenadores y teléfonos perder pelos y tarjetas y construír un escenario artificial. Sé que algunas de estas personas estaban demasiado cerca de mí, y ahí siguen cerca de ellos...