O gilipollas de festival é un ser que vive todo o ano, pero que aflora con máis viveza no verán; como as algas ou as augamares.
É entón cando se crece ó son de Los Planetas, Love of Lesbian ou Lori Meyers.
Todos os anos igual, os mesmos grupos, distintas cancións. Todo o verán cunha cinta no pulso.
Do FIB ó FOB, do Sin Sal ó Sen Sucre; do Portamérica ó Portocabral. Do Sindiós ó Sin Demo, e así de xuño a setembro. Peor aínda cos da canción do verán, este verán tan longo e que avanza tan "Despacito"...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuando era joven, realmente hace ya bastante tiempo, el festival al que me hubiera gustado ir era el de Ortigueira, aunque no era ni soy muy aficionado a la música folk. No existía Internet ni casi festivales como ese. Creo que entonces Galicia, a mis ojos, era el fin del mundo, por su lejanía y por mi desconocimiento de ella. Han pasado muchos años y hace cuatro o cinco pasamos por allí y vi el cartel del festival, que había sido la semana anterior. Ni el festival, ni Galicia ni yo somos los mismos, claro, pero sigue siendo algo pendiente, y me temo que seguirá siéndolo. Me han dicho que se parece a cualquier otro. En fin.
ResponderEliminarOrtigueira quizás sea distinto: folk, naturaleza y para qué vamos a negarlo juerga y " desparrame". Pero yo aquí me reía del " ir de guay" de los nuevos festivales indies. Vete a Ortigueira pero reserva ya habitación ahora para el verano que viene, los años van pasando!
ResponderEliminarSí, lo entendí así. Creo que siempre ha existido cierto "postureo" con los festivales.
ResponderEliminar