La Ría de Pontevedra está al límite. Lo dicen los bateeiros que cada vez tienen menos zonas para poder vender marisco en fresco, lo dicen las mariscadoras que ven como desaparece la almeja de más calidad y sólo medra la japónica. Lo dicen los informes que dicen que tiene más contaminación por fecales e-coli de la permitida.
La depuradora de Placeres para 250.000 personas no da abasto y el agua sin depurar sale a caño libre en las inmediaciones de Tambo, lo sienten las mariscadoras en su piel.
Y eso que el vertido de celulosa sale ahora en mitad de la ría entre Sanxenxo y Bueu, y saben qué ? Que en el interior de la rís ya no hay plomo ni mercurio, pero ya empieza a aparecer en las capturas del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
La ría cada vez está peor y aunque ENCE espolvorea millones por instituciones y asociaciones comprando voluntades. La lacra sigue ahí.
Ahora los que viven del mar piden responsabilidades a todos: hacen falta depuradoras en la ría. Varias, que funcionen bien. La prioritaria sería en Poio pero debería haber más. Sobre la ampliación de Praceres hay diversidad de opinión, pero el sector extractivo de la ría prefiere varias instalaciones pequeñas que funcionarán mejor. Sólo hace falta altura de miras, generosidad y responsabilidad. Si no lo mataremos todo: el marisco, el turismo y nuestra salud.
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